LA TRASHUMANCIA y EL PASTOREO ESTACIONAL DEL GANADO PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE LA HUMANIDAD DE LA UNESCO
La decimoctava reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial tuvo lugar en el Cresta Mowana Resort de Kasane, República de Botsuana, del martes 5 al viernes 8 de diciembre de 2023. La reunión fue presidida por el Excmo. Sr. Mustaq Moorad, Embajador y Delegado Permanente de la República de Botswana ante la UNESCO.
En esta reunión se inscribió en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco la Trashumancia y el pasatoreo estacional del ganado.
La trashumancia se refiere al movimiento estacional de personas con su ganado entre regiones geográficas o climáticas. Cada año, en primavera y otoño, pastores y pastoras organizan el movimiento de miles de animales a lo largo de los caminos pastoriles tradicionales. Se desplazan a pie o a caballo, guiados con sus perros y a veces acompañados de sus familias. La trashumancia, una práctica ancestral, se deriva de un profundo conocimiento sobre el medio ambiente y conlleva prácticas sociales y rituales relacionados con el cuidado, la cría y el entrenamiento de los animales y la gestión de los recursos naturales. En torno a la trashumancia se ha desarrollado todo un sistema socioeconómico, desde la gastronomía hasta la artesanía local y las festividades que marcan el inicio y el final de una temporada. Las familias han estado representando y transmitiendo la trashumancia a través de la observación y la práctica durante muchas generaciones. Las comunidades que viven a lo largo de las rutas de trashumancia también juegan un papel importante en su transmisión, por ejemplo, celebrando cruces de manadas y organizando festivales. La práctica también se transmite a través de talleres organizados por comunidades locales, asociaciones y redes de pastores y agricultores, así como a través de universidades e institutos de investigación. La trashumancia contribuye así a la inclusión social, fortaleciendo la identidad cultural y los vínculos entre familias, comunidades y territorios, al tiempo que contrarresta los efectos de la despoblación rural.
La candidatura internacional de la trashumancia fue liderada por España y ahora incluye a 10 países europeos.
En España, la trashumancia es una práctica extendida por todas las comunidades autónomas, con 125.000 kilómetros de vías pecuarias que cubren todo el territorio peninsular y de las islas.
La trashumancia es un patrimonio vivo que ha originado un rico patrimonio cultural y etnográfico, reflejado en fiestas y tradiciones, en la toponimia, la gastronomía y la arquitectura relacionada con esta actividad
También las manifestaciones de la tradición oral, la artesanía y las técnicas de pastoreo tradicional, así como la ordenación de los pastos en el marco del derecho consuetudinario, son elementos que la cultura trashumante ayudó a transmitir a su paso por los diferentes y distantes territorios peninsulares.